Cami Mudarra (Imagen Pepe Velasco)
Se ronda el minuto 90 en Los Cármenes. Aún no se ha sacado la tablilla con el tiempo añadido. El malaguista Genaro pierde un balón incomprensible en la medular y agita la estampida rojiblanca hacia el éxtasis. Myrto para Neva que arranca por la izquierda sin oposición. El gaditano se la devuelve botando en el pico del área al albanés para que éste la ponga tocadita donde duele, al punto de penalti. Se hace el silencio. Sergio Ruiz, las vueltas que da la vida y el fútbol, gira el tobillo, ataca el balón y aprieta el gatillo para provocar la locura en la grada. El Granada vuelve a ganar en casa. El fortín de Europa continúa siendo inexpugnable.
Paco López fue valiente. En la rueda de prensa previa al choque, sin preguntarle expresamente por él, destacó que Sergio Ruiz estaba entrenando a un nivel muy alto las últimas semanas. Dicho y hecho. Cuando el choque se encontraba en su momento más álgido, le dio la alternativa. Entró, tuvo calma con balón, ayudó a generar juego y lo más importante, se armó de fe para acelerar hasta el área en esa última jugada y poder rematar esa pelota a las mallas. Miles de granadinistas hicieron el movimiento con su pierna para acompañar el toque del cántabro. Un tanto que puede ser clave. El gol de todos.
En Las Palmas, Vitoria, Valencia o Éibar no haría mucha gracia el postrero tanto de Sergio. Saben que el coco no se rinde y continúa su persecución. Estamos asistiendo a un ritmo de puntuación vertiginoso, salvaje. Nadie cede. Las Palmas lleva tres meses sin caer. El Levante, perdió su último partido liguero a principios de octubre. Alavés y Granada llevan conquistados 16 de los 18 últimos puntos. Para colmo, Lugo e Ibiza están prácticamente desahuciados y el Málaga se juega la temporada el próximo finde ante el Racing. Muchos equipos pueden quedarse sin nada en juego durante las últimas jornadas. Se antojan como jueces de la competición para entonces.
Hace casi 40 años, en 1986, el malogrado Juanito pronunció una frase que repite el madridismo cada vez que su club debe acometer una remontada europea. “90 minuti en el Bernabéu son molto longo”. Hacía referencia al ambiente que se generaba en Chamartín y la dificultad de los rivales para contener a los blancos en esas noches míticas. El pasado lunes, cuando el Granada derribó el muro malacitano recordé esa frase y la adecué a nuestra realidad. El feudo rojiblanco se está convirtiendo en leyenda esta temporada. Acumula 41/45 puntos. 29 goles a favor y 2 (solo 2!) en contra en 15 partidos. Una barbaridad. La grada aprieta y el Granada vence. Es inabordable bajo el calor de su gente. Para los rivales este año “90 minuti en Los Cármenes son molto longo”.