Un ‘villano’ visitaba este domingo el Nuevo Los Cármenes. Álvaro Cervera -que frenó un ascenso del Granada de Diego Martínez, que ganó a Karanka y forzó el cese del preparador vasco y que apeó al Granada de la actual edición de la Copa del Rey- llegaba al estadio del Zaidín al frente del Real Oviedo y casi consigue su propósito de puntuar y, por tanto, mover al Granada de la segunda plaza. Faltó poco para que el conjunto carbayón se llevase un punto del Nuevo Los Cármenes en un partido aburrido, con mucho oficio pero con poca chispa.
El Granada echó de menos a Uzuni y a Weissman pese a las ganas y el talento exhibidos por Bryan Zaragoza, que le aportó al equipo rojiblanco mucho más que un Famara que pasó desapercibido. Quizá el mejor jugador de la primera parte fue Víctor Díaz, nuevamente cumplidor en la defensa y uno de los dos héroes del ‘EuroGranada’ que encontró el aplauso del Nuevo Los Cármenes en un partido tedioso. El otro futbolista que recordaba el pasado más glorioso del club rojiblanco, Ángel Montoro, esta vez defendía los intereses del equipo contrario pero también se marchó del estadio con una merecida ovación.
En la segunda parte un hiperactivo Viti metió en más de un lío a Raúl Fernández, que volvió a exhibir buenos reflejos y que se asustó al ver como un chut de Manu Vallejo lo superaba…y se estrellaba en el poste, aunque la jugada podría haber quedado anulada si el balón llega a entrar y se hubiese demostrado que el jugador estaba en fuera de juego (que desde luego lo parecía viendo la repetición televisiva). Parecía que el encuentro iba a acabar con 0-0 en el marcador cuando Ricard sacó a pasear su fusil y, con la involuntaria ayuda de Sergi Enrich, transformó un disparo desde la frontal del área en el único gol del partido. El Oviedo, tan serio y tan rígido durante toda la tarde, cayó fulminado porque cuando Ricard dispara no lo hace con balas de fogueo. Gol, tres puntos y la segunda plaza renovada una semana más.
El Granada está a vez no fue brillante, pero sí práctico. Y eso en Segunda división es tan importante o más que el ‘jogo bonito’.
Texto: Antonio Navarro (@rincondeantonio)
Foto: José Velasco